viernes, 18 de mayo de 2007

Monedas

Este texto lo escribí hará cerca de nueve años, casi diez. En un momento de especial sensibilidad hacia una forma nueva, distinta de ver el mundo. Hoy nueve años después, casi diez, sigo valorando esta visión.

En el anverso de la moneda, aquello que deseas, en el reverso, la consecuencia inevitable del anverso; el miedo a perderlo. En el centro...es difícil hallar el centro de una moneda, pues solo tiene dos caras, pero imagina todo el espacio alrededor de la moneda. Imagina incluso el espacio sin moneda alguna. Imagina que no deseas y que no temes. Hallaras el centro, porque en el centro esta todo. No necesitas desear porque ya lo tienes, por tanto no tienes nada que temer. Esta ahí, solo tienes que buscarlo, pero, que difícil es buscar el centro en la inmensidad de la nada, en la vacuidad del todo. Que difícil es mirar a través de las monedas, seguir un camino sin bordes que lo definan, sin flechas que indiquen la dirección a seguir. Pero piensa que quizá no necesitas hallar referencias para encontrar el camino, pues el camino lo es todo. Piensa que quizá sería más conveniente evitar las referencias que nos dan las monedas, que son las que en realidad nos impiden ver el camino. O mejor, no pienses demasiado, pues podrías tropezar sin querer con alguna moneda. O mejor todavía, imagina monedas sin bordes, sin caras. Imagínalas reales, pero intangibles. Imagina la realidad y quizás puedas hallarla, pues nunca la podrás tocar, pero en cambio algo te dice que existe. Imagina y encontrarás. Pues tal vez, la realidad este hecha de imágenes reales de monedas que no existen.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Esas son las monedas que manipula el Mago!

Precioso... =)

Admin. dijo...

El mago conoce las monedas sin necesidad de verlas :-)

Anónimo dijo...

El pájaro también conoce las monedas. Ve desde lejos, no ve monedas, ve "sin ver".

El texto sigue pareciéndome muy bello. Y esa imagen del pájaro me encanta... En estos días necesito ver así, desde lejos, como los pájaros. Me metí en el fárrago, quedé densa.

Besitos

Anónimo dijo...

Bello gris.
Es un gris cálido, debe tener una pizca de rojo.

Admin. dijo...

Por eso le puse pizca de rojo :-)

Anónimo dijo...

Qué tipo!

jose fá dijo...

tu texto se me dificulta mucho, no por tus palabras, sino por lo que yo desconozco de ellas, es un mensaje crìptico que no deseo tomar a la ligera

quiero decirte de la imagen bellìsima que me hace soñar con los ojos bien abiertos, que soy el ave... que esas nubes estàn a mi alcance

Anónimo dijo...

Me meto.
El texto lo leí hará dos años, y no había entendido nada. Ahora apenas.

Pero el texto dice: "sé un ave, las nubes están a tu alcance"

Admin. dijo...

Quizá no desconozcas tanto de esas palabras, Jose Fá, :-) Mari, que metió, jeje y bienmetió, te lo recordó con tus mismas palabras. Y es que cuando algunas palabras no nos llegan por su "razón" siempre nos queda su olor, su sabor o alguna imagen. Luego la experiencia se encarga de trasladarnos esa esencia.
Besos a las dos :-)

jose fá dijo...

"quizà serìa màs conveniente evitar las referencias que nos dan las monedas..."

a mì no me dejan ver el texto

un abrazo de la miope

Mari dijo...

ay, dios

y también: hay dios